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SISTEMAS SILVOPASTORILES EN LA VICTORIA
IDIOMA
A partir del año 1978, la empresa comienza a forestar Pinos y en 1999 construye su primer
aserradero para agregar valor a las plantaciones. El rápido crecimiento industrial generó una
alta demanda de madera requiriendo aumentar el ritmo de plantación, avanzando sobre
superficie ganadera, y disminuyendo la cantidad de vientres. A través de los Sistemas
Silvopastoriles, encontramos una buena solución, integrando en la misma hectárea la
forestación sin desplazar a la ganadería. Actualmente la mitad de la superficie forestada de la
Empresa se encuentra en Sistemas Silvopastoriles, compartiendo la misma superficie con la
ganadería.
Consideramos a los SSP un modelo productivo que debe ser diseñado y manejado como una
tercera opción a la ganadería y a la forestación tradicional.
En la Empresa tenemos toda la cadena
productiva, desde el Huerto Semillero donde
cosechamos las semillas de Pino Híbrido (Pinus
elliottii x Pinus caribara var. Hondurensis), el
vivero para la producción de los plantines que
luego son plantados, manejados, cosechados
y finalmente industrializados en el Aserradero
y Fábrica de Remanufactura produciendo
principalmente molduras para la exportación.
Toda nuestra producción cuenta con
certificación FSC.
El modelo silvopastoril actual tiene un turno de rotación de 16 a 18 años, la configuración de
plantación es en líneos dobles separados a 4 metros con callejones de 12 metros. La densidad
inicial es de 500 plantas/ha ; luego de un raleo comercial al décimo año, terminamos el ciclo
con 200 árboles/ha. El objetivo final es obtener pocos árboles de alto valor por su mejor
rendimiento industrial. El manejo de las densidades y de las podas favorece el ingreso de luz,
necesario para el crecimiento de los pastos. Manejar este equilibrio es todo un desafío, cada
detalle tiene que ser planificado, y tener metas claras.
Los Sistemas Silvopastoriles (SSP) constituyen un modelo productivo donde en la misma
superficie se produce carne y madera, siendo la suma de ambas actividades de mayor
retorno económico que hacerlas de manera separada.
El ganado tiene una serie de ventajas desde el
punto de vista del bienestar animal. Es por todos
conocido que los animales prefieren rumiar en
lugares frescos, protegidos del sol. Los árboles
distribuidos a través de todo el potrero permiten
una mejor distribución de las heces (a cielo
abierto la mayor concentración se produce en
los reparos forestales o cercanías de las
aguadas) y una menor movilización del bovino
en busca de dicha sombra. La vaca al ser un
animal de presa se encuentra más protegida
debajo de las forestaciones que pastoreando a
cielo abierto. El ambiente que se obtiene debajo
de los SSP es el ideal para las categorías más
delicadas de la ganadería, como las terneras de
reposición o vacas de primera parición. No
tuvimos problemas en el manejo de las
pariciones en estos ambientes.
La mayor generación de trabajo en la misma superficie, es un atributo de los SSP que
debemos resaltar. En nuestro caso sumando la cantidad de jornales de trabajadores forestales
utilizados para realizar los trabajos de plantación, podas, controles de malezas, controles de
hormigas, etc., sumados a los jornales iniciales de los trabajadores ganaderos, triplica la
cantidad del planteo ganadero sin árboles.
Desde el punto de vista ambiental, la captura de carbono realizada por los árboles sin
desplazar a la ganadería, genera adicionalidad al sistema. Nuestros cálculos realizados desde
el año 2017 demuestran que la ganadería de la Empresa es Carne Carbono Neutro. Cada
hectárea forestada captura el Dióxido de Carbono equivalente emitido del metano producido
por 6 a 8 bovinos. La mayor parte de los productos de la Industria de Zeni retienen el carbono
por más de 30 años.
Los conceptos que manejamos en los SSP donde la mayor limitante es de capital circulante es
el de producir con costos controlados. La mayoría de los sistemas silvopastoriles están siendo
desarrollados por empresas familiares ganaderas que ven en los árboles una manera de
aumentar su patrimonio sin dejar de producir carne. El cambio que se produce cuando se
comienzan a cortar las plantaciones es muy grande, modificando la dimensión de la
empresa. Es una excelente alternativa para incorporar socios familiares a los campos
ganaderos, realizando la inversión forestal sin desplazar a la ganadería; generando en el
futuro recursos para la empresa y el inversor familiar.