Durante la última semana de enero y primeros días del corriente se concretó una serie de eventos lluviosos que generaron una recomposición hídrica en determinadas áreas del territorio agrícola. Con el correr de los días se relevaban milimetrajes más generosos en porciones más próximas hacia la franja oeste, mientras que se tornaban acotados o directamente nulos hacia el este. En lo transcurrido del mes, se destacan los acumulados registrados en el centro de San Luis, con alrededor de 75 mm, la provincia de Tucumán, con algo más de 50 mm y, con similar caudal de lluvias, también identificamos los alrededores de la localidad cordobesa de Laboulaye.
En efecto, gran parte de la región del NOA ha ido manifestando mejorías, con almacenajes hídricos que pasaron a situarse en niveles de adecuados a óptimos, donde prácticamente la totalidad de los cultivos de soja y maíz corresponden a planteos tardíos. Muestra un marcado contraste con el NEA, que no recibió aportes pluviales suficientes, observándose un predominio de hectáreas que persisten bajo deficiencias de humedad.
Los aportes pluviométricos registrados recientemente han superado a la absorción edáfica en la provincia de Córdoba, con reservas regulares a adecuadas, a excepción del departamento de Marcos Juárez. Hace tan sólo unos quince días se observaba que el centro – sur provincial reflejaba perfiles totalmente agotados. Sin embargo, la citada mejora no se extiende hacia Santa Fe, Entre Ríos y norte de Buenos Aires, que aún reflejan marcadas deficiencias y necesitan de nuevos eventos de precipitaciones.
En el mapa siguiente observamos los almacenajes de humedad considerando el contenido de agua y establecemos una comparación con la situación de hace dos semanas: