Con la siembra fina atravesando los tramos finales en el centro y en pleno desarrollo en el sur agrícola, resulta necesario contar con una nación general de cómo evolucionaría las principales variables climáticas en los meses venideros. En referencia al trigo, si bien todavía hay margen para eventuales recortes, la superficie intencionada apunta a retroceder un 1,6% a nivel nacional. La incorporación de cebada muestra un desarrollo normal y sería un 3,8% inferior a la destinada en la campaña anterior.
Teniendo como referencia las previsiones meteorológicas para el trimestre que comienza, corroboramos que va ganando terreno la presencia de precipitaciones regulares, aunque con una cobertura dispar dependiendo la zona, al menos hasta septiembre. Es así como las probabilidades del fenómeno “El Niño” se irían consolidando más hacia la estación de la primavera.
Manteniendo un patrón similar a las últimas seis semanas, las áreas más beneficiadas en materia hídrica serían las más próximas hacia la franja oriental del país. Tal es el caso del centro – este de Buenos Aires, con probabilidades de un mayor caudal de lluvias en el período analizado. Una situación similar observamos hacia el extremo noreste de Santa Fe, extremo este del NEA y centro – norte de la región mesopotámica.
Para finalizar, el pronóstico sostiene que el invierno sería más benévolo en cuanto a temperaturas, previendo valores más elevados al promedio en toda el área agrícola. El mapa posterior señala los pronósticos mencionados de acuerdo a las distintas regiones del país: